El científico del renacimiento estudioso del cielo tendría el mismo problema que cualquier persona de cualquier época: abarcar el Cosmos. Los griegos siempre supieron que el verdadero árbol del conocimiento es el Cosmos y como en otras mitologías, su acceso supone un gran lastre, un golpe demoledor para el ego humano, al mostrar nuestra pequeñez e irrelevancia.
Está realizado con tintas calcográficas, tinta siena natural sobre papel Canson envejecido
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