Tomé esta foto en 2007. Todos los días, de camino a casa, pasaba junto a este árbol hueco. Así fue durante años. Y todos los días me recordaba a mí mismo que no permitiría que mi vida estuviera vacía.
Un buen día pasé y el árbol no estaba. Me imagino que los jardineros lo eliminarían por alguna razón.
En ese momento no supe resonderme si aquello era bueno o no.
Está realizada con una cámara reflex analógica y revelada artesanalmente en Papel ILFORD MULTIGRADO RC.
Edición limitada de 3 copias con 2 copias a la venta.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.